sábado, 19 de enero de 2013

Profesores

Profesores

¿Cómo se imagina la sociedad a un profesor? Generalmente es imaginado como el formador de nuestras futuras generaciones. Un profesor es alguien sabio y justo. Un profesor es paciente y también comprensivo. La sociedad admira y estima a los profesores. Esto es así hasta tal punto que Alejandro Magno, hablando agradecido de su maestro Aristóteles, llegó a decir: "Si a mi padre le debo la vida, a mi maestro le debo el triunfo"

Se nos hace creer que los profesores son grandes personas. En la actualidad existen numerosas películas que elogian a los profesores, la más conocida es "El club de los Poetas Muertos" y su escena del ¡Oh capitán mi capitán!


En esta escena el profesor Keating es expulsado de la escuela por sus métodos de enseñanza poco convencionales que desembocan en el suicidio de un alumno. Sus alumnos desafían a su nuevo profesor y muestran al señor Keating lo que le aprecian. Esta escena es un engaño para hacernos creer a los estudiantes que los profesores son grandes personas.

La realidad es otra: los profesores son seres perversos que han sufrido una inexplicable transformación al pasar de estudiantes a profesores. Hay una película más parecida a la realidad llamada "El Estudiante". En esta película, hay un vil profesor que se dedica a frustrar las ilusiones de su alumnos y que, a pesar de tener una mujer y una hija, deja embarazada a una de sus alumnas. Por si esto fuera poco, el maligno profesor se ofrece para pagar el aborto. Esta es una clara muestra de lo engañada que está la sociedad con sus profesores. No son lo que parecen, son malvados seres.

Hoy he sufrido una injusticia a manos de mi profesor. Al empezar el curso, dijo que había que hacer una exposición oral contando algo de nuestra vida. Dejó claro que las tres mejores exposiciones serían recompensadas con 0,25 puntos más al final de curso. Así sin más, mi estimado profesor me ha decepcionado al cambiar el criterio de evaluación una vez tenía yo mi 0,25 más a final de curso y como consecuencia, convertir la bonificación de 0,25 en otra de tan solo 0,20. A primera vista perder 0,05 puntos en el curso no es motivo de queja pero hace falta analizar esta situación con más profundidad.

En el curso hay aproximadamente 170 alumnos y todos ellos cursan Filosofía. Si el profesor descontase 0,05 puntos a cada alumno, la resta total de puntos sería de 8,5. Eso equivale a hacer que un alumno con media de sobresaliente se quedase con la espectacular nota de 0,0 (y eso que la nota mínima es 0,1)

Espero que esta reflexión abra los ojos a todos los estudiantes del país y deseo que los profesores no se sientan ofendidos ya que hay excepciones. Esto va por los profesores, para que al empezar a ser maestros no olviden lo que una vez fueron: estudiantes indignados.

Álvaro R

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